Aprovechando que estuve en el Emirates la semana pasada,voy hablar un poco de la situación actual del Arsenal, que a estas alturas de temporada, bien entrado diciembre, puede ser un candidato serio al título de la Barclays Premier League.
El problema de los gunners año tras año es que, o empiezan bien y luego van cuesta abajo y sin frenos, o empiezan como equipo digno de Championship y acaban remontando el vuelo consiguiendo acabar en posiciones aceptables.
Año tras año, las lesiones son titulares indiscutibles en el Arsenal y esta vigente campaña no iba a ser menos.
Basta mencionar a los afectados (Cazorla, Coquelin, Alexis, Wilshere...) para comprobar que Arséne los tiene de corbata, y es que últimamente el Arsenal juega, a veces gana, pero no convence. Esa sensación me dio en el Arsenal-Sunderland, donde la mala defensa y los pases imprecisos fueron los protagonistas gunners. A pesar de esto, no todo fueron malas sensaciones. Özil está a un nivel muy bueno. Es el único que ve alternativas cuando la defensa rival cierra los espacios por el interior, escorándose y buscando el pase cruzado ya sea a Giroud o Walcott. Su problema quizás sea que cuando las cosas van bien en la escuadra, es buenísimo, pero cuando las cosas se tuercen... Es lo peor; no tiene término medio.
Pasemos al tema de los desgraciados...
ATENCIÓN, se ruega que si llegan a leer esto, se sienten y dejen de hacer esfuerzo físico, puede que se lesionen ustedes también.
Ahora de verdad, pasemos a las desgracias gunners. Para empezar, Wenger vio en Coquelin uno de los pilares en este Arsenal, pero parece que no contó con la posibilidad de lesión, y es que pretendía que jugara en todos los partidos, en todas las competiciones. Estaba claro que la robustez de Coquelin era imprescindible en el juego de los gunners, pero Arsène tendría que haberlo previsto y convencer a Schneiderlin, actual jugador del Manchester United y de perfil bastante parecido a Coquelin, a unirse a las filas del Arsenal. Pero no. Esta ausencia en el mediocentro defensivo se evidenció en el partido ante los de Sam Allardyce. Los laterales Bellerin y Monreal acostumbran a sumarse al ataque, contribuyendo más que en defensa, ya que el francés podía cubrir sus zonas y evitar la internada rival, pero esta vez, con Flamini en su puesto, los laterales españoles estuvieron completamente vendidos ante la velocidad de Watmore, y posiblemente, de haber estado Defoe en el terreno de juego, el Sunderland hubiera aprovechado más. Wenger probó a anular las llegadas del Sunderland introduciendo a Gibbs
en una posición poco usual para él: Extremo. Con la única intención de
cubrir defensivamente a Monreal en sus galopadas por la banda, quedando así
menos vulnerable el lateral.
El problema de Flamini es que no tiene tanto poder de contención, es decir,defensivo (y con esto no me refiero a un mediocentro de los de "o pasa el balón o el rival", sino a cortar balones en condiciones ) como lo pueda tener Coquelin
También en el centro del campo y sin repuesto natural, es la ausencia de Santi Cazorla, de perfil técnico tan buscado en la Premier, sustituido por Ramsey formando así el pivote junto a Flamini, en un 4-2-3-1. Este puede ser un pivote 'para salir del paso', pero la cuestión es que ambos lesionados tienen un periodo de unos 3 meses, y con esto muchas de las ilusiones por el título caen en picado. No es una pareja mala, pero llega justito, justito para estar en puestos de Europa League.
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